Hormigas
culonas
Aunque no
representan una gran novedad para los colombianos, es una de las curiosidades
gastronómicas más llamativas para los foráneos. Originarios de la región de
Santander, estos suculentos insectos de cola prominente son tostados vivos y
sazonados con sal para que queden aptos para su consumo.
Jute
Se necesita
tener un paladar y una mente abierta para aventurarse a probar este curioso
dulce de papa. Tradicional de la región de Boyacá, esta particular confitura es
el producto de la fermentación de la variedad de papa ‘riche’ en un agujero
creado en la tierra a unos 50 centímetros de profundidad durante dos meses. Su
sabor es fuerte y su textura pegajosa.
Mojojoy
Aunque esta
larva hace parte de la dieta tradicional de los indígenas de la región
amazónica y representa un peligro para muchos cultivos por ser considerada una
plaga, hoy es uno de los atractivos gastronómicos para quienes visitan por
primera vez la región. Se pueden consumir crudas, fritas o a la plancha.
Huevos de
iguana
En la
actualidad es prohibido consumirlos, pues la manera en la que se obtienen los
huevos pone en riesgo de extinción a estos exóticos reptiles. Suelen comerse
guisados o en tortilla, principalmente en los departamentos de Atlántico,
Magdalena, Córdoba y Bolívar.
Gelatina de
pata
Su
apariencia no delata su origen. Esta golosina típica colombiana por la que se
ha hecho famoso el municipio de Andalucía en Valle del Cauca, se fabrica con la
gelatina que queda después de la cocción prolongada de la pata de res. A este
caldo lleno de colágeno se le adicionan panela, leche, canela y vainilla, se
bate vigorosamente y se deja cuajar.
Guiso de
hicotea
Es uno de
los preferidos por los habitantes de la costa Atlántica en época de Semana
Santa y a su vez uno de los más odiados por los ecologistas. Esta tortuga de la
ciénaga –que se encuentra en vía de extinción– se prepara sancochada en tomate,
cebolla y leche de coco. Se está trabajando por una crianza controlada para el
consumo, sin que esto afecte el entorno natural.
Sopa de
ternero neonato
Su nombre
impresiona y según dicen los que la han probado, su sabor también. Este
estofado de feto de ternero típico del departamento del Cauca se prepara
condimentado con ajo, cebolla, achiote y maní tostado. Se acompaña con arepa y
ají de piña. Si le llama la atención, dicen que los mejores lugares para
probarlo son los famosos comedores de las plazas de mercado de los barrios
Bolívar y Alfonso López de la ciudad de Popayán.
Cuy Asado
Este pequeño
roedor, que se alimenta principalmente de pasto y cereales, es considerado el
plato más representativo de la cultura nariñense. Se acostumbra a comerlo asado
y se aliña con sal, ajo, comino, se atraviesa con una vara de cabeza a cola y
se asa hasta que la carne esté tierna por dentro y tostada por fuera. Dicen sus
adeptos que la carne del cachete es la mejor.
Chigüiro o
carpincho asado
Aunque en el
país aún no existe una reglamentación seria para su consumo, pues no se han
establecido medidas de control para la distribución de la carne, sigue siendo
una de las carnes preferidas por los habitantes del llano colombiano. Su
preparación es sencilla. La carne se condimenta sólo con sal y una vez en el
asador, se le va agregando cerveza para evitar que se seque.
Gurre,
jerre-jerre, tatú, mulita, o armadillo
Conocido
también como la carne de siete sabores, pues un trozo puede llegar a tener la
sustancia del cerdo, el pollo y el pavo. Son muchas las formas de prepararlo.
Unos lo prefieren asado dentro de su mismo caparazón, otros frito para
disfrutarlo como si fuera un chicharrón y los indígenas, por ejemplo, lo
consumen en un sancocho preparado con la carne ahumada, plátano, papa y yuca.
tomado de: especiales.semana
imágenes tomadas de: especiales.semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario